Cepillar todos los días
Cepillar el cabello todos los días varias veces estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que hace que nuestro cabello crezca más y esté más saludable. Si deseas una melena suave y más larga, entonces es momento de hacerse aliada de los peines y cepillar el cabello dos o tres veces en el día.
Enjuagar con agua fría
El uso de agua caliente suele debilitar nuestro cuero cabelludo, haciendo que se vea seco y sin brillo. En cambio, el agua fría es muy saludable para nuestro cabello, ya que sella las cutículas del pelo, lo que hace que sea más brillante y sedoso. Obviamente no estamos diciendo que lo debes enjuagar con agua helada, simplemente con el buen hábito de ducharse con agua medianamente fría o templada será suficiente.
Evitar la exposición excesiva con el calor
Cuando exponemos frecuentemente nuestro cabello al calor excesivo, nuestro cuero cabelludo se reseca y como consecuencia, vemos que el cabello pierde brillo y vida con el paso de los días. El uso frecuente de planchas, secadoras y pinzas hace que nuestro pelo se debilite y las puntas se abran frenando su crecimiento. Lo ideal para evitar estos daños es reducir el uso de este tipo de aparatos y de hacerlo, aplicarse posteriormente un buen tratamiento hidratante para el cabello y cuero cabelludo.
Corta frecuentemente las puntas
Las puntas del cabello suelen sufrir de resequedad y con el paso del tiempo se van quebrando haciendo que nuestro pelo se vea menos saludable y más opaco. Los expertos recomiendan cortar las puntas del cabello por lo menos una vez cada dos meses para promover la buena salud de nuestro pelo.
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